Formación TP e Industria 4.0; más del 96% de sus estudiantes consigue empleo al segundo año de egreso
Mecatrónica, robótica móvil y mantenimiento industrial son algunas de las disciplinas que cada vez más establecimientos en Chile están incorporando en sus mallas curriculares.
Abrazar las carreras y disciplinas de la cuarta revolución industrial. Esa es la motivación y perspectiva de trabajo de estudiantes y establecimientos técnico-profesionales en nuestro país, una tarea que comenzó hace algunos años, pero que requiere avanzar con mayor velocidad.
La robótica móvil y la mecatrónica son habilidades que concentran gran convocatoria y permanente interés, especialmente de estudiantes que cursan la especialidad de electrónica, ya que ven en ellas la oportunidad de actualización de conocimientos y uso de maquetas de alta tecnología y de nivel industrial, donde empresas líderes en el sector como SMC Chile, colaborador de varios años con WorldSkills, juegan un rol central al poner a disposición sus instalaciones para acompañar y complementar el aprendizaje.
«Para las empresas es importante que la educación TP imparta estas disciplinas porque la industria necesita este tipo de profesionales para trabajar en áreas de mantenimiento o de automatización y lo ideal es que lo hagan desde la educación media técnico profesional. Tener esa formación hace que los jóvenes vean estas opciones como una alternativa a desarrollar durante su vida o dar continuidad en la educación superior. Muchas veces por desconocimiento, descartan estas carreras por considerarlas duras o muy difíciles y eso repercute en que no tenemos el nivel de técnicos que necesita la industria y el desarrollo de Chile», aseguró Silvana Zeballos, consultora de SMC Chile.
Para José Manuel Valdivia, Director de carreras escuela de Ingeniería DUOC UC sede Puerto Montt, avanzar en estas materias “es importante porque son temáticas fundamentales para que la industria productiva del país pueda funcionar con niveles óptimos de la mano de una automatización avanzada. Los estudiantes y académicos deben estar preparados para enfrentar escenarios donde las máquinas o equipos interactúan y toman decisiones, así que son temas que debemos profundizar y avanzar en la formación técnico profesional”.
La educación técnico-profesional también avanza en la especialidad de mantenimiento industrial, sin embargo, a un paso más lento, principalmente porque requiere una preparación más profunda, con una mayor demanda de tiempo, espacio e infraestructura, elementos que no todos los establecimientos disponen.
“El desafío es capacitar y actualizar a sus profesores, esto es tanto en los nuevos conocimientos que demanda el escenario industrial actual como en la infraestructura y tecnología de sus talleres. Hemos evidenciado que no hay un estándar de equipamiento entre los establecimientos competidores, lo que implica que algunos competidores deban entrenar y prepararse en otros espacios. Es clave la participación de las empresas, ya sea con instructores que puedan ser parte de los entrenamientos o con la disposición de espacios para capacitar y entrenar a los equipos competidores. No debemos olvidar que un número importante de los estudiantes TP llegan a trabajar a las áreas operativas de empresas que podrían ser parte de nuestros centros de entrenamiento”, aseguró Claudia Gálvez, subdirectora académica de la WorldSkills Chile.
La cuarta revolución industrial genera nuevas herramientas de empleabilidad y cubre vacantes en industrias y procesos críticos para el desarrollo del país. “Estas disciplinas tienen un alto nivel de empleabilidad y rentabilidad, hoy se necesitan profesionales especialistas en estas áreas y lo que está haciendo WorldSkills es visibilizar y potenciar estos procesos, necesitamos incorporar niveles de automatización más avanzada, niveles de ciberseguridad industrial, que hoy se están ocupando en diferentes lugares del mundo”, agregó José Manuel Valdivia.
Para Silvana Zeballos «el campo laboral para estas especialidades técnicas-tecnológicas es muy amplio y faltan técnicos especialistas, la empleabilidad es alta, a los dos años más del 96% de los egresados consigue un trabajo. Por otro lado la especialización la están haciendo las mismas empresas, salen con un currículum amplio, abierto, con conocimientos generales de tecnología y cada una de las empresas los va sub especializando en sus necesidades”. Por eso, la consultora de SMC Chile reitera que hoy es un urgente contar con estos profesionales “si queremos un país desarrollado, un país que tenga industria desarrollada, necesitamos contar con técnicos del área de la tecnología, que manejen todos estos desarrollos. Lo anterior, teniendo en cuenta que si bien en Chile ya se habla de la industria 4.0, ésta no ha llegado con toda su magnitud a las empresas, considerando que en Europa ya se está hablando del 5.0”.