La Academia WS nació en pandemia, rompiendo un mito respecto de la forma en que se puede fortalecer el desarrollo de las competencias prácticas de nuestros estudiantes TP, ya que antes de la pandemia no era imaginable tener a estudiantes desarrollando sus talleres prácticos sin un profesor 100% presencial. Hoy esa visión ha cambiado gracias al tremendo desafío que asumimos el 2020, cuando la pandemia recién iniciaba.

Somos una de las organizaciones que buscó alternativas para seguir entregando espacios de aprendizajes tanto a estudiantes como a profesores, sin disminuir la calidad de los contenidos, actividades y metodología. Así es como logramos diseñar instancias en las que se lograra combinar capacidades de profesores nacionales e internacionales, voluntad de la comunidad educativa para realizar actividades en un formato no explorado y motivación de los estudiantes para ser parte de un nuevo proceso, cuyo principal ingrediente fuera el aplicar conceptos a través de dinámicas presenciales desde su propio lugar de estudio.

No fue sencillo, sin embargo, una estrategia a destacar fue el haber tomado como referencia los nodos priorizados de MINEDUC, con esa información base y aquella levantada en conversaciones con Jefes de Especialidad y otros actores relevantes, pudimos identificar aquellas especialidades y menciones que se vieron más afectadas por la disminución (y casi eliminación) de horas en taller debido a los protocolos impuestos para prevenir los contagios de COVID. La pandemia iniciaba en medio de la incertidumbre respecto de cuánto duraría y cuándo se volvería a la normalidad, por lo que abrir espacios de aprendizaje en formato totalmente virtuales resolvió el problema del momento: no poder reunirse para realizar actividades presenciales. Así es como se inició el Ciclo I con 13 cursos y talleres en los que participaron un total de 185 estudiantes y profesores a través de plataformas virtuales en tiempo real, con la colaboración de empresas e instituciones socias que permitieron la gratuidad, condición que se mantiene hasta la fecha.

La metodología fue cambiando en busca de responder con mayor calidad y efectividad, llegando a 2022 con la creación de los PSA, Programas Secuenciales de Aprendizaje, en donde se destaca el trabajo del instructor a distancia desarrollando el taller para un curso a cargo de su profesor de especialidad, recibiendo retroalimentación inmediata y visibilizando a través de la pantalla el paso a paso de una actividad realizada por los estudiantes, desde sus propios talleres. Esto es sin duda el mayor logro de la Academia porque trasciende fronteras, permite llegar a todas las regiones y aprovecha la infraestructura de los colegios, además de ver a los estudiantes en acción.

No podemos dejar de mencionar a nuestros socios y colaboradores que han permitido el crecimiento de la academia y aportan su experiencia, tecnología y conocimientos en diversos sectores, entre ellos el de electromovilidad, domótica, pastelería, panadería, cocina internacional, salud, prevención de riesgos y robótica entre otros, en donde ya han dictado cursos y talleres KPN Energy, SMC Chile, CChC, KDomus, Electude, Basf, CRHIAM, GTD, Siemens, Artebianca, Indura, Edasim, INACAP, INFOTEP, ITCA FEPADE, SENA Colombia, entre otros.

La Academia se ha transformado en un escenario amplio y flexible, entregando cursos y talleres que se ajustan a las necesidades de los estudiantes, particularmente de los que se encuentran en cuarto medio y requieren fortalecer aún más sus habilidades técnicas, puesto que en cinco meses más deberán realizar la práctica profesional, instancia que será el debut laboral y, para quienes no continuarán estudios superiores, será sin duda una oportunidad para demostrar lo aprendido y nuestro deseo es haber aportado en su preparación. Esto refleja el rol social de nuestra Fundación, dado que los más de 4800 participantes de la academia, a la fecha, han sido parte de procesos de aprendizaje particularmente práctico, instancias de actualización, intercambio de experiencia y fortalecimiento de los contenidos que han recibido de sus profesores, quienes han hecho tremendos esfuerzos por mantenerlos al día con los contenidos de los planes de estudio y también han innovado en nuevas formas de enseñar, demostrando vocación e interés por sus estudiantes.